Por Juan Carlos Mendoza Granadino

CEO

 

El flujo de tesorería es el presupuesto del efectivo, permite conocer en el corto y mediano plazo si la empresa podrá cumplir con los compromisos de pago con las entradas y disponibilidades de efectivo proyectadas. Esta herramienta es elemental en la planificación financiera, el saldo final del presupuesto de efectivo o flujo de tesorería es el que debe coincidir con el que se consignará en el balance general.

El flujo de tesorería ofrece muchas ventajas, y con propósito de realizar la planificación financiera o sin él, debe elaborarse para prever necesidades de fondo. Dentro de los beneficios se mencionan:

  • Permite conocer si el efectivo disponible será suficiente para cubrir todos los costos y gastos.
  • Ayuda a anticipar la búsqueda del financiamiento de corto plazo, para cubrir posibles déficits de corto plazo.
  • Contribuye a optimizar los demás presupuestos de costos y gastos.
  • Ayuda a planificar la inversión y crecimiento de la empresa
  • Disminuye el riesgo operativo.
  • Obliga a mantener excelentes relaciones con proveedores y clientes.
  • Fortalece la toma de decisiones.

Para la elaboración del flujo de tesorería me gustaría guiarte con la siguiente estructura:

     Saldo Inicial

(+) Entradas de Efectivo

(=) Disponibilidad del Efectivo

(-) Salidas de Efectivo

(=) Saldo Final de Efectivo

La elaboración se empieza con el saldo inicial del efectivo, se suman las entradas para obtener una disponibilidad total de efectivo y luego se restan las salidas para obtener el saldo final del período. El saldo final del período uno se convierte en el saldo inicial del siguiente período y se vuelve a repetir la operación.

Las entradas y salidas que podrían figurar que podrían aparecer se detallan en la siguiente imagen, que conforman un formato más completo del flujo de tesorería:

Es importante señalar que el saldo final del mes de diciembre, debará ser el mismo que figura en el Balance General o Estado de Situación Financiera.